Cinco músicos desaparecieron tras una presentación en Reynosa. Las autoridades localizaron restos calcinados, pero las familias exigen pruebas y transparencia. La desaparición de los cinco integrantes del Grupo Fugitivo, originarios de Reynosa, ha generado conmoción nacional y expuesto nuevamente la crisis de seguridad que vive el estado fronterizo.

Los músicos Francisco Vázquez, Víctor Garza, Antonio Durán, José Francisco Morales y Livan Solís,  fueron vistos por última vez la noche del 25 de mayo de 2025, tras ofrecer una presentación privada en la colonia Rancho Grande. Al día siguiente, su vehículo fue encontrado abandonado y sin rastro de ellos. La noticia desató una ola de protestas por parte de familiares, amigos y colectivos, quienes incluso bloquearon el puente internacional Reynosa‑Pharr para exigir una respuesta inmediata de las autoridades.

Días después, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas informó el hallazgo de restos humanos calcinados en un predio rural, presuntamente pertenecientes a los músicos desaparecidos. Nueve personas fueron detenidas, entre ellas presuntos integrantes del grupo criminal ‘Los Metros’, facción del Cártel del Golfo. Aun así, los familiares desconfían de la versión oficial y exigen pruebas de ADN para confirmar la identidad de los cuerpos. Denuncian, además, que nunca fueron notificados formalmente ni se les permitió participar en el proceso de identificación.

Integrantes Grupo Fugitivo asesinados

‘La versión oficial nos deja muchas dudas. No nos han entregado resultados, ni objetos personales. No podemos aceptar nada hasta que se hagan las pruebas científicas necesarias’, expresaron los familiares en una conferencia de prensa improvisada.

La Fiscalía sostiene que el grupo criminal interceptó a los músicos luego del evento y los trasladó al sitio donde posteriormente fueron hallados los restos. El motivo detrás del ataque aún no ha sido esclarecido.

Este caso ha puesto nuevamente bajo escrutinio la situación de violencia e impunidad que enfrenta Tamaulipas, una de las regiones más afectadas por el crimen organizado en México. Organizaciones civiles han solicitado la intervención del gobierno federal para garantizar una investigación imparcial y el respeto a los derechos de las víctimas y sus familias. Mientras tanto, la comunidad musical y la ciudadanía permanecen en vilo, esperando respuestas claras, justicia y garantías para que casos como este no se repitan.