La escalada de violencia en México ha alcanzado niveles alarmantes con la reciente amenaza directa de José Antonio Yépez Ortiz, alias «El Marro», líder del Cártel Santa Rosa de Lima, en contra de Nemesio Oseguera Cervantes, «El Mencho», jefe del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Desde su reclusión, «El Marro» habría lanzado un ultimátum a su rival, desafiándolo abiertamente y desencadenando una nueva espiral de violencia en el país.

Esta declaración de guerra ha puesto en máxima alerta a las autoridades mexicanas, quienes temen un recrudecimiento de los enfrentamientos armados entre ambos cárteles, con consecuencias devastadoras para la población civil. La disputa entre el Cártel Santa Rosa de Lima y el CJNG ha sido una de las más sangrientas en los últimos años, dejando a su paso un rastro de muerte y destrucción. La lucha por el control de las rutas del tráfico de drogas, el extorsión y otras actividades ilícitas ha generado una ola de violencia que ha azotado a diversas regiones del país, especialmente en el estado de Guanajuato, donde ambos cárteles mantienen una feroz disputa.
La amenaza de «El Marro» ha reavivado los temores de que la violencia se intensifique aún más, generando un clima de inseguridad y desconfianza entre la población. Las autoridades mexicanas enfrentan un gran desafío para contener esta ola de violencia y garantizar la seguridad de los ciudadanos. La captura de «El Marro» no ha sido suficiente para poner fin a la disputa entre ambos cárteles, lo que demuestra la complejidad del problema y la necesidad de implementar estrategias a largo plazo para combatir el crimen organizado.