Además de su participación en el asesinato de «los custodios», Marco Antonio Ortega Delgado es señalado como el líder de un grupo dedicado al narcotráfico y al sicariato de la región, operando principalmente en la central de abasto de León, donde distribuía drogas y ejercía control sobre el mercado ilícito de la zona.
El 10 de febrero de 2025, las autoridades detuvieron a siete presuntos integrantes de «Los Panchitos» en la carretera Pátzcuaro-Guanajuato, en la comunidad de La Vitela. Durante el operativo, se incautaron 23.6 kilogramos de marihuana, siete armas de fuego, 15 cargadores, 386 cartuchos útiles, cuatro chalecos tácticos con el nombre del grupo, cuatro teléfonos celulares y tres vehículos.
Marco Antonio Ortega Delgado, alias «El Flaco», líder de «Los Panchitos»
Los detenidos fueron vinculados a proceso por delitos relacionados con la salud pública y portación de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas y actualmente se encuentran en el Centro Federal de Readaptación Social número 17, Buenavista Tomatlán, Michoacán. La aparición de «Los Panchitos» refleja la fragmentación del crimen organizado en Michoacán, donde células independientes han surgido tras separarse de cárteles más grandes.
Esta situación representa un reto adicional para las autoridades en su lucha contra la criminalidad en la región y refleja la evolución del crimen organizado en México, donde grupos que anteriormente operaban como extensiones armadas de cárteles más poderosos han decidido independizarse, complicando aún más el panorama delictivo. Aunque las autoridades han logrado realizar detenciones significativas, como las de varios de sus miembros en 2025, la continuidad de las organizaciones criminales en la región sugiere que el problema va más allá de la captura de individuos.