Incluso dar el último adiós a un ser querido, puede ser un trago doblemente amargo en la Venezuela de hoy en donde en motos y hasta en bicicletas, deben trasladarse a los difuntos para darles cristiana sepultura y acompañarles en el camino hacia su ultima morada.
Conozca este nuevo invento de la crisis venezolana en el reportaje de nuestro periodista Manuel Alvarado.