Barranquilla no sale del asombro tras revelarse la presunta doble vida de Liliana Margarita Monsalve, conocida como «Seño Lili». La rectora de un colegio infantil que según investigaciones de la policía, en las noches lideraba una organización dedicada al narcotráfico, tenía conexiones con una de las pandillas más temidas de la ciudad colombiana, los pepes de Digno Palomino. Esta impactante revelación ha dejado a la comunidad atónita, ya que Monsalve era una figura aparentemente intachable en su rol educativo.
Vecinos y padres de familia la describen como una mujer alegre y entregada a su labor educativa. Sin embargo, interceptaciones telefónicas y testimonios de investigadores revelan una realidad oculta y perturbadora. «Seño Lili», de 42 años, presuntamente dirigía una red que distribuía drogas sintéticas, principalmente tusi y marihuana, con su hermano Sebastián como cómplice.
Liliana Margarita Monsalve, «Seño Lili» y su hermano Sebastián
La investigación detalla que la presunta red, conocida como «Los Pepes Mafiosos», operaba desde el norte de Barranquilla, organizando fiestas electrónicas y eventos donde se vendían estupefacientes de manera sistemática. La vida de lujos de «Seño Lili», sus viajes y su presencia en redes sociales, contrastaba marcadamente con sus presuntas actividades ilícitas y levantaba sospechas entre las autoridades. Todo esto alimentaba la intriga sobre el origen de su riqueza.
La caída de «Seño Lili» se produjo tras meses de investigación por parte de la Sijín, que allanó su vivienda, ubicada a pocos metros del colegio donde daba clases a niños menores de nueve años. En el operativo, se incautaron armas, drogas y otros elementos que hoy hacen parte del material probatorio en la investigación. La comunidad barranquillera aún se pregunta cómo fue posible que esta mujer, aparentemente ejemplar, llevará una doble vida: profesora de día y criminal de noche, un enigma que ha sacudido los cimientos de la confianza en la ciudad.