La caída del imperio parece estar cada vez más cerca.
La captura de «El Chaparrito», uno de los aliados más cercanos de «El Mencho» y figura clave en las operaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), representa un golpe certero al corazón de la organización criminal más poderosa de México. Este enigmático personaje, cuya influencia se extendía a lo largo de diversas ramificaciones del cártel, ha sido finalmente acorralado por las autoridades en una operación que ha conmocionado al mundo del narcotráfico. Su detención no solo significa la pérdida de un estratega invaluable para el CJNG, sino que también revela las vulnerabilidades de una estructura criminal que parecía invencible.
Con la ausencia de «El Chaparrito», se espera una reconfiguración de las alianzas internas y una lucha por el poder que podría desencadenar una guerra interna sin precedentes. Las facciones rivales, que hasta ahora operaban bajo la sombra de este poderoso capo, podrían aprovechar la oportunidad para disputarse el control de las plazas y las rutas del narcotráfico.
Los expertos en seguridad advierten que esta situación podría generar un incremento en la violencia en diversas regiones del país, ya que los grupos criminales buscarán ajustar cuentas y consolidar su poder. La captura de «El Chaparrito» marca un antes y un después en la historia del CJNG y podría desencadenar una serie de eventos que redefinirán el panorama del crimen organizado en México.