El paradero de Héctor Rusthenford Guerrero Flores, conocido como «Niño Guerrero», sigue siendo un enigma que preocupa a las autoridades. A pesar de la búsqueda internacional y de una recompensa de 5 millones de dólares por su captura, su rastro ha desaparecido, dejando atrás una red criminal que continúa funcionando en la sombra.
Su ausencia reaviva las tensiones entre Colombia y Venezuela, cuyos gobiernos se acusan mutuamente de financiar y proteger su imperio criminal. La interrogante principal es si su destino se asemeja al de alias «Koki» y alias «Wilexis», ejecutados en enero de 2025, ambos líderes criminales que cayeron tras décadas de terror en Caracas.
Héctor Guerrero Ruthenford Flores, alias «Niño Guerrero»
Con 25 años de carrera delictiva, «Niño Guerrero» nació en Maracay, donde comenzó su imperio criminal en el año 2000. Su organización, el Tren de Aragua, ha ampliado su control más allá de las fronteras de Venezuela, consolidándose como la red criminal más temida de América Latina. Las fuerzas de seguridad de la región han detenido a varios de sus colaboradores, pero el líder se mantiene a salvo.
En una entrevista exclusiva, el exministro de defensa colombiano Diego Molano revela que la inteligencia nunca ha confirmado su presencia en Colombia, aunque Estados Unidos sostiene la teoría de que sí ha operado allí. ¿Será capturado o seguirá evadiendo a las autoridades? Mientras la búsqueda prosigue, su influencia sigue latente en la región y la mayoría de los expertos en el tema aseguran que el Niño Guerrero permanece en Venezuela, un tipo de refugio donde sigue cometiendo delitos y preparándose ante cualquier eventualidad.