El Cártel de Sinaloa, una colosal maquinaria criminal que ha sembrado terror y violencia en México y más allá, continúa siendo una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo. Durante décadas, Ismael «El Mayo» Zambada ha liderado este imperio con una mano de hierro, evadiendo a las autoridades mexicanas y estadounidenses en una serie de maniobras que lo han convertido en una figura casi mítica del narcotráfico.
Sin embargo, la avanzada edad de Zambada, quien ronda los 76 años, ha encendido las alarmas sobre la sucesión al mando de esta poderosa organización. La pregunta sobre quién tomará las riendas del cártel tras la eventual salida de escena de «El Mayo» se ha convertido en uno de los temas más candentes en el mundo del narcotráfico.
Los hijos de Zambada, en particular Ismael Zambada Sicairos, alias «Mayito Flaco», han sido señalados como los principales candidatos para suceder a su padre. No obstante, la disputa por el control del cártel es un terreno abonado para la violencia y la traición, y es probable que otros miembros de la organización, así como grupos rivales, intenten aprovechar la coyuntura para fortalecer su posición.
La sucesión de «El Mayo» Zambada podría desencadenar una nueva ola de violencia en México, ya que las diversas facciones del cártel lucharán por el control de las lucrativas rutas del narcotráfico y las plazas estratégicas. La salida de escena de «El Mayo» Zambada marcará un antes y un después en la historia del Cártel de Sinaloa. Su sucesor deberá enfrentar una serie de desafíos sin precedentes, como la creciente presión de las autoridades mexicanas y estadounidenses, la fragmentación interna de la organización y la competencia de otros cárteles.